Las pólizas de seguros de auto son complejas de entender, ya que deben contener todo el detalle con términos legales, que para algunos podría ser una pesadilla leerlos. La póliza es un contrato legal entre el asegurado y la compañía de seguros, en el cual se establecen los derechos y las obligaciones de ambas partes en relación con el seguro contratado, así como las especificaciones y los límites de cada una de las coberturas y asistencias consideradas en esta.

Debes tener presente que los seguros de auto se desglosan en dos tipos, pero a nivel de lectura de tu póliza ambos siguen las mismas especificaciones, Seguro Obligatorio contra Accidentes Personales y Seguro Automotriz Convencional.

El Seguro Obligatorio contra Accidentes Personales, más conocido como SOAP que cubre daños humanos o civiles en un accidente de tránsito.

El Seguro Automotriz Convencional, está destinado a cubrir daños de responsabilidad civil y materiales, como las reparaciones o reposiciones de vehículos completos, en este caso podrás optar a tendrás coberturas y asistencias adicionales dependiendo del que selecciones.

¿Qué elementos incluye tu Póliza de Seguro Automotriz?

Tal como explica el Servicio Nacional del Consumidor, SERNAC, toda póliza debe contener como mínimo las condiciones relevantes del servicio, que son:

  • Costo o prima mensual que se debe pagar por el seguro
  • Deducible
  • Cobertura
  • Restricciones (lo que no cubre el seguro)

Además, encontrarás otros datos como:

Información personal: Nombre, RUT, domicilio, mail, teléfono de contacto.

Número de póliza: código único e intransferible que identifica el seguro contratado. Este número es clave para la gestión de los seguros, identificación del asegurado y el tipo de cobertura que has contratado.

Conductores asegurados: nombre de todos los conductores asegurados bajo esta póliza.

Vehículos asegurados: los vehículos asegurados por esta póliza con su modelo, año y versión.

Período de la póliza: fechas en que el contrato de seguro se encuentra vigente.

Adicionalmente, te recomendamos examinar en detalle lo siguiente:

Revisa el certificado de coberturas

No hay duda de que el detalle de las coberturas es la página más importante de tu póliza, pero no debería ser la única que leas.

En esta sección, encuentras todos los detalles acerca de los niveles de cobertura incluidos en tu seguro, aquellos que se han rechazado y los deducibles para cada ítem. Asegúrate de leer completa esta sección.

 

Revisa luego de efectuar cambios o renovaciones

Cuando efectúas cambios en tu póliza, como por ejemplo actualización de tus datos de contacto (correo electrónico, dirección, etc.), deberás recibir un anexo a la póliza llamado Endoso, el cual refleja las modificaciones efectuadas y funcionará como respaldo ante cualquier imprevisto.

¡Resiste a la tentación de no leer tu póliza! Entenderla puede ayudarte a evitar, luego de un siniestro, frustraciones con tu compañía de seguros, por lo que siempre es mejor prevenir que lamentar.