Los motivos para ahorrar pueden ser tan variados como las metas que te propongas. ¿Quieres comprar un auto o una propiedad? ¿Quieres un computador nuevo? O ¿Estás planeando tus vacaciones en el caribe? En situaciones como éstas y también para enfrentar situaciones imprevistas, la mejor opción que tienes es ahorrar.

Actualmente, hay una gran cantidad de opciones en la industria financiera para poder ahorrar, estas son algunas de las más comunes:

1. Depósitos a plazo

Depositas un monto determinado y elijes un plazo (tres meses, por ejemplo) en que no vas a poder acceder a ese dinero. Después de ese período, obtienes de vuelta lo que depositaste más una pequeña rentabilidad, dependiendo de las tasas de interés que ofrezca el banco.

2. Fondos mutuos

Ofrecidos por las administradoras generales de fondos (AGF), ofrecen una amplia gama de tipos de fondos dependiendo de donde inviertan y en qué inviertan. Existen de renta fija, que por lo general tienen rentabilidades más bajas, aunque con menos riesgo y existen accionarios, que invierten en acciones y que por lo tanto pueden resultar muy convenientes en el largo plazo, pero que estarán siempre sujetos a vaivenes e incluso pérdidas.

3. APV – Ahorro Previsional Voluntario

Corresponde a un ahorro para complementar tu pensión. Este tipo de productos los ofrecen las AGF, las administradoras de fondos de pensión (AFP) y las compañías de seguros. Los APV adquiridos fuera de las AFP son series específicas de fondos mutuos, así que las fórmulas de inversión son tan variadas como los productos que se ven en esa industria.

4. Cuenta Dos de AFP

Seguramente durante la pandemia por los retiros del 10% de la AFP escuchaste hablarte de esta cuenta, una cuenta de ahorro voluntario de la AFP. Ofrece más opciones de retirar fondos que el APV, y tiene la opción de beneficios tributarios, pero solo si se destina a la jubilación. La cartera de estos fondos tiene la misma lógica que la de los fondos de pensiones.

Ahorra lo antes posible

Cualquiera que sea el producto de ahorro que escojas, lo mejor es empezar a ahorrar lo antes posible. ¿Por qué? La respuesta está en el interés compuesto.

Se conoce como interés compuesto al interés que se paga sobre un capital inicial y también sobre los intereses que ese capital ya haya generado previamente. Esto quiere decir que, sobre el monto que ahorraste, los mismos intereses que ese dinero generen van generando nuevos intereses por su cuenta, lo que hace crecer tu capital progresivamente y de manera más rápida.